De acuerdo con
la encuesta coyuntural de la Fundación Observatorio Pyme (FOP) del cuarto trimestre de 2024, en el transcurso del pasado año “se vio un comportamiento dual entre las pymes manufactureras y las de
software y servicios informáticos. Mientras que la recesión tuvo impacto en el segmento manufacturero, en las pymes de
software y servicios informáticos se vio la continuidad del crecimiento de la actividad. Con sus matices, en ambos sectores se observó un mejor desempeño en la segunda parte del año que en la primera: menor caída en el caso de la industria manufacturera y mayor suba en el caso de
software y servicios informáticos. Para el 2025 las expectativas son mejores que las del año pasado, aunque no están exentas de problemas, especialmente en la industria manufacturera, atravesada por la amenaza importadora, los elevados costos de producción y la incertidumbre sobre la sostenibilidad de la demanda”.
En particular, en el caso de las manufactureras, “en el IV-2024 se mantuvo la baja en la producción (-10% i.a.) y la ocupación (-6% i.a.) mientras que se aceleró la mejora de las ventas deflactadas (15% i.a.), que anotaron la primera suba anual desde el I-22. La disociación entre las ventas y el resto de las variables genera interrogantes sobre si el incremento se traducirá en un aumento efectivo de la producción o si, por el contrario, continuará relacionado con liquidación de stocks a bajo precio o una creciente sustitución de producción local por importaciones de productos terminados.
En perspectiva histórica, el 2024 fue el año con la segunda mayor caída de la producción y del empleo de la serie disponible para las manufacturas pyme. Este panorama alerta sobre el proceso de destrucción de empleo que atraviesa el sector pyme manufacturero, agravado por la creciente amenaza de las importaciones. Además, se sostienen disparidades sectoriales, con ramas de actividad que aún presentan bajas en las ventas. Es de considerar que se trató de un período de normalización de la economía luego de más de una década de estancamiento, cerrazón al comercio internacional y enormes distorsiones macroeconómicas que determinaron una gran acumulación de stocks en las empresas, en particular en los dos años previos.
En este marco, los indicadores sintéticos PMI-PyME e ICE-PyME de la industria manufacturera mostraron desempeños opuestos y ampliaron su brecha, indicando una discrepancia entre la coyuntura y la confianza. Mientras que el PMI-PyME revirtió la mejora de los trimestres previos y cayó a 47, levemente por debajo del nivel de indiferencia, el ICE-PyME de la industria manufacturera siguió mostrando una mejora en la confianza desde octubre de 2023, ubicándose en un nivel optimista”.
Por otro lado, “el Índice de Precios de las pymes manufactureras siguió evolucionando por debajo de los otros índices de precios (IPC-Bienes y mayorista manufacturero) pese al contexto de aumento de costos, situación que aumenta la tensión en la rentabilidad de las empresas. Esto se ve reflejado en un menor porcentaje de empresas que aumentó el precio del principal producto a lo largo del trimestre (43% en el IV-24 versus el 52% del III-24). En cambio, se sostuvo la suba en el Índice de Salarios Pyme y siguieron predominando las empresas con subas en los costos directos de producción (81%). La desaceleración de precios de venta de las pymes manufactureras se entiende en un contexto de fuerte contracción de la producción, como parte de una estrategia para colocar stocks”.
En lo que respecta a las pymes de software y servicios informáticos, “el sector sostuvo tasas de crecimiento positivas en 2024, aunque fueron las menores de la post-pandemia. Los datos mostraron una desaceleración en la primera parte del año y una mejora en la segunda. En tal sentido, en el IV-2024 las ventas deflactadas crecieron 20% i.a. y la ocupación 3% i.a., acentuando la aceleración que se había visto en el trimestre previo.
El ICE-PyME del sector software y servicios informáticos volvió a crecer y se sostiene en niveles de optimismo principalmente por la mejora de las condiciones actuales, mientras que las expectativas se estabilizaron en los mismos niveles de optimismo de hace un año.
Los Precios Pyme de software y servicios informáticos siguieron avanzando por debajo del Índice de Precios al Consumidor y presentan un rezago también frente al tipo de cambio, aunque la brecha se achicó en el último trimestre. Adicionalmente, si bien el Índice de Salarios también evolucionó por encima del Índice de Precios del sector, perdió poder adquisitivo en términos de precios al consumidor”.
Así, “la industria sigue atravesando los problemas típicos de los ciclos recesivos (66% mostró preocupación por la caída de las ventas y 54% por aumentos de costos salariales). Además, volvió a crecer la preocupación por la pérdida de mercado a manos de importadores (incidencia del 28% en febrero de 2025 vs. el 20% de octubre de 2024). En tanto, las empresas de software y servicios informáticos reflejan problemas vinculados con la expansión y el futuro. Como principales novedades, hubo una menor incidencia de la inestabilidad social, política y económica (se redujo de 78% en octubre de 2024 a 54% en febrero de 2025) y una menor restricción de financiamiento (bajó la incidencia de 53% a 41%)”.
En este contexto, “las expectativas pyme para 2025 registraron una mejora respecto de lo relevado en abril de 2024, a tono con la paulatina recuperación que mostraron las variables a lo largo del año y las expectativas sobre la evolución de la actividad a nivel general. En las pymes de industria manufacturera, el 47% tiene expectativas de aumento de la producción y el 51% de las ventas al mercado interno. Las previsiones, en tanto, son más moderadas para las inversiones (34% de las empresas que invierten tienen expectativas de aumento) y la ocupación (16%). Si bien, para todas las variables, las empresas que proyectan aumentos superan a aquellas que prevén bajas, sigue habiendo aproximadamente un 50% de empresas que no espera recuperación; situación que muestra un panorama todavía complejo y de creciente fragmentación para el sector. Entre aquellas empresas que todavía estiman bajas en las ventas, predominan las estrategias defensivas vinculadas a reducción de costos, rentabilidad, postergación de inversiones y suspensión/reducción de personal u horas extras. Las expectativas son más positivas para las pymes de software y servicios informáticos, donde el 68% de las empresas espera un aumento en las ventas al mercado interno y un 55% proyecta un aumento de la ocupación en 2025”.
Cabe destacar que “la mejora en las expectativas convive sin embargo con numerosos factores de incertidumbre, que podrían afectar el desempeño del año. En la industria manufacturera, la debilidad de la demanda, los elevados costos de producción y la apertura de importaciones son problemáticas que más del 50% señaló como factores que podrían afectar su desempeño en 2025. En el caso de software y servicios informáticos, la falta de demanda y los elevados costos de producción también podrían afectar el desempeño del año, junto con la falta de personal con la calificación adecuada.
Tras un 2024 de fuerte reacomodamiento macroeconómico donde las pymes sintieron el impacto, el escenario agregado para 2025 se postula mejor que el del año pasado, aunque persisten ciertas tensiones en materia de costos y sostenibilidad de la demanda, a la par que se agravan problemas de competitividad frente a la amenaza importadora y la pérdida de competitividad de las exportaciones.
En particular, las pymes manufactureras se enfrentan a un shock competitivo generado por el proceso de apreciación cambiaria (consecuencia no deseada de la estabilización), la apertura importadora (desregulación del comercio exterior) y las medidas que promueven importaciones (rebaja de impuestos para la importación) que no son acompañadas por los mismos incentivos para la producción. Este panorama alerta sobre el proceso de destrucción de empleo y la pérdida de capacidades productivas”.
Fuente: FOP.